Un diagnóstico reciente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDH) ha revelado serias deficiencias en seis de los 17 reclusorios habilitados en el estado de Puebla, los cuales obtuvieron calificaciones reprobatorias debido a problemas como sobrepoblación, condiciones insalubres, carencia de seguridad, y falta de acceso adecuado a salud, educación y actividades laborales o recreativas.
Los Centros de Reinserción Social (Cereso) que destacaron por sus peores resultados son:
• Huejotzingo: 4.8
• Zacapoaxtla: 5.1
• Acatlán de Osorio y Libres: 5.7
• Tecamachalco y Tehuacán: 5.9
En una rueda de prensa encabezada por la titular de la CDH, Isela Sánchez Soya, junto con cinco visitadores del organismo, se presentaron los resultados del Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria Puebla 2024.
Este informe incluye graves observaciones sobre las condiciones de los reclusorios, destacando casos de hacinamiento, infraestructura deficiente y riesgos a la integridad física de los internos.
En contraste, los reclusorios mejor evaluados fueron el penal de Tlatlauquitepec, con una calificación de 8.4, y el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (CIEPA), con 8.3. Estos dos destacaron por su adecuada supervisión y mínimas observaciones.
Casos más preocupantes
Ubicado en la ciudad de Puebla, el penal de San Miguel enfrenta una alarmante escasez de personal, con apenas dos custodios para vigilar a 200 internos. Entre las principales deficiencias señaladas se encuentran:
• Sobrepoblación crónica.
• Suministro limitado de agua.
• Largas esperas de hasta dos horas para recibir atención médica.
• Insuficiencia de camillas para trasladar a internos enfermos.
Además, durante la temporada de lluvias, las celdas presentan graves problemas de encharcamiento, lo que aumenta el riesgo de enfermedades entre quienes duermen en el piso. La falta de higiene en los sanitarios y dormitorios agrava aún más la situación.
En la sección femenil, que fue trasladada al penal femenil de Ciudad Serdán, se registraron quejas previas de las internas. En San Miguel, se les negaba el acceso al patio para actividades de esparcimiento, lo que vulneraba sus derechos básicos.
Penal de Huejotzingo
Con una capacidad para 177 personas, este reclusorio alberga actualmente a 238 internos, lo que representa un grave caso de hacinamiento. La infraestructura también ha sido señalada como un riesgo:
• El sistema eléctrico se encuentra en condiciones deplorables, con añadiduras y recubrimientos de tela que podrían provocar incendios.
• Las literas improvisadas alcanzan hasta tres y cuatro niveles, lo que pone en peligro a los internos debido a posibles caídas.
Penal de San Pedro Cholula
Este centro penitenciario opera con una sobrepoblación extrema, alojando a 451 internos, entre ellos seis extranjeros, cuando su capacidad es de solo 226 personas. Esta situación duplica su capacidad operativa, incrementando los riesgos en seguridad y protección civil.
Llamado a la acción
El informe subraya la necesidad urgente de mejorar las condiciones en los reclusorios reprobados, tanto en términos de infraestructura como de acceso a servicios básicos. Las autoridades estatales y municipales han sido instadas a tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad, dignidad y derechos humanos de las personas privadas de la libertad.
