Fue la gran polémica del Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1 y se trató del choque entre Sergio “Checo” Pérez (Red Bull) y Carlos Sainz (Ferrari) en la última vuelta. Ambos terminaron contra el muro del circuito callejero de Bakú y el mexicano explotó de bronca contra el español. La maniobra fue aprovechada por el argentino Franco Colapinto, que con su Williams saltó del décimo al octavo lugar.
La lucha fue por el tercer puesto y Checo Pérez, que había perdido su lugar con Sainz, buscó recuperarse, pero entró mal a la primera curva, mientras que el español quiso superar a su compañero de equipo, Charles Leclerc, y cometió el mismo error que el azteca. Carlos entró con menos ritmo en la siguiente recta y Pérez se le acercó. Sus autos se tocaron y los dos fueron contra las defensas de hormigón.
En las repeticiones no se pudo ver algún movimiento de uno de ellos y en la cámara a bordo de Sainz tampoco se observó que haya girado el volante hacia la izquierda. El problema es que cuando las ruedas de los monopostos se “enganchan” (se tocan) se genera un efecto que hace que el coche se descontrole.
Una vez que Pérez se bajó de su auto lo fue a increpar a Sainz. En un video que se filtró en las redes sociales en las últimas horas, se puede ver cómo el mexicano le dio un leve golpe en la cabeza al madrileño. Luego abrió sus brazos en una elocuente reacción de bronca. Ambos perdieron puntos importantes para sus equipos y además se fueron con sus autos dañados.
Una vez terminada la competencia, la acción fue analizada por los comisarios deportivos y determinaron que fue una maniobra de carrera producto del fragor de la lucha y ninguno de los dos corredores resultó sancionado.
“Estoy decepcionado, triste con mi equipo porque no fue el final que merecíamos después de la gran carrera que veníamos haciendo. Una pena haber terminado así, en esas condiciones, especialmente con Carlos”, declaró Pérez.
Y agregó: “Salimos de la curva con bastante espacio, él venía hacia mí porque quería seguir el rebufo (acercamiento con el auto que viene adelante que toma todo el aire de frente) de Charles, pero yo estaba ahí. Fue muy rápido, como él traía más velocidad, en cuanto siguió cerrando tocó mi llanta delantera y ahí se terminó la carrera. No tuve tiempo de reaccionar hacia él”.
Por su parte, Sainz analizó la situación en pista. “Saliendo de la curva dos, siempre nos desviamos un poco hacia la izquierda, pero sin hacer ninguna maniobra rara o errática. Charles, delante de mí, también va hacia la izquierda, estoy siguiendo su trayectoria”, dijo el español de Ferrari.
La dramática situación generó un desmayo del padre de Checo, Antonio Pérez Garibay, y tuvo que ser internado de urgencia en un hospital de México DF. Según informó el sitio mexicano Medio Tiempo, el malestar se desencadenó por el toque. “Todo pasó después del accidente. La impresión del accidente puede que me lo haya provocado. Ya están chequeando el corazón y viendo por qué se dio el desmayo”, explicó Pérez Garibay en diálogo con el medio desde el hospital.
Cabe destacar que, si bien los dos tienen contratos para correr en 2025 en la Máxima, un incidente como este los dejó mal parados. En especial al nacido en Guadalajara, quien quedó expuesto todo el año ante los resultados de su compañero de equipo, Max Verstappen, actual líder del campeonato y quien busca su cuarta corona al hilo en la F1.
En tanto que Sainz estará ligado a Williams desde la próxima temporada, pero tendría una cláusula de salida para irse a Audi en 2026. La casa alemana se asoció con Sauber y entrará con equipo propio. Tiene una de las dos butacas libres para el año próximo y allí suena para ir Franco Colapinto en el venidero ejercicio.
Fuente: Infobae