Empezaremos con un poco de historia. En 1994, tras la caída del Muro de Berlín y el derrumbe de la Unión Soviética, cuando la lógica política dominante del mundo decretaba el fin de las insurrecciones, un grupo de indígenas de las montañas del sureste mexicano de Chiapas demostró con un alzamiento armado que la rebeldía frente al sistema aún era posible.

Casi 30 años después, aquella organización llamada Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), aunque preserva armas, formación militar y pasamontañas, ha preferido enfocarse en la construcción de la autonomía y paz de sus comunidades, así como en realizar acciones creativas de no guerra en medio de la guerra y crear redes civiles de resistencia global en contra del neoliberalismo.

Tuve la oportunidad de ver el documental La montaña previo a la conversación con Diego Enrique Osorno, su director, quien básicamente narra el día a día de un viaje marítimo hecho por un petit comité de siete indígenas miembros del EZLN, de diversas generaciones que forman parte del “Escuadrón 4-2-1” (cuatro mujeres, dos hombres y una persona no binaria), elegidos por sus respectivos pueblos de raíz maya para realizar este mágico viaje, en el marco también de más de 500 años desde la conquista de México.
El proyecto de filmar La montaña nació por invitación del EZLN para que, como periodista y documentalista, Diego atestiguara la travesía de esta tripulación que zarpa de México a Europa a bordo de un viejo barco llamado Centenario, que cruzó por primera vez el Océano Atlántico y, por si fuera poco, en plena pandemia.

El registro de ese acontecimiento era muy importante para los pueblos originarios zapatistas y mayas, y ellos querían que un testigo externo diera fe y legalidad a este suceso.

“Así empezó todo. Me subí al barco con ese compromiso. Me sentí afortunado, pero también con mucha responsabilidad de dejar algo que sirviera para que los propios pueblos pudieran tener la forma de ver lo que hizo su delegación y, por otro lado, poder aportar una mirada propia sobre lo que significaba ese gesto a través de la lente y la mirada mía.

Y la película surgió primero porque para mí fue lo más puntual de entregarle a las comunidades. Era un ‘aquí está su registro. Esto es algo que ustedes hicieron, que me invitaron a que mirase y se los comparto’. Esa cinta fue a festivales y esperemos que llegue en algún momento a una plataforma de streaming”, comentó Diego.

En la historia hay dos voces en Off que te acompañan por la historia: la que narra las bitácoras de cada día, a cargo de la inconfundible doña Ofelia Medina, y la voz histórica, nada más y nada menos, que del subcomandante Marcos, que le dan un toque de misterio y misticismo a lo que vemos en pantalla.

Hay una frase muy buena y reflexiva que al momento de escribir estas líneas me llega súbitamente: “para cambiar el mundo hay que cambiar la forma en que lo vemos”, y eso fue lo que hicieron los integrantes del EZLN, invitar a alguien más a narrar lo que iba a pasar.

Diego estuvo acompañado por la cinefotógrafa María Secco, con quien narra esta aventura fílmica de abordar un velero alemán de manufactura holandesa, que navegó las agitadas aguas transoceánicas.

Filmaron en condiciones técnicas muy peculiares la vida cotidiana de la embarcación, sin efectos especiales, sin efectos generados por computadora, sólo con cámara al hombro y siendo fieles testigos del pasar del tiempo y la naturaleza frente a sus ojos, presenciando las conversaciones y charlas grupales entre la tripulación del Stahlratte y los montañistas marítimos del Escuadrón 4-2-1, quienes nunca habían navegado ni conocían el mar.

Siete indígenas zarparon un 2 de mayo de 2021 de Isla Mujeres, Quintana Roo, a bordo del velero Stahlratte, ahora ya no son; Lupita, de 19 años; Carolina, de 26; Ximena, de 25; Yuli, de 37; Bernal, de 57; Darío, de 47, y Marijose, de 39.

Ahora son llamados el Escuadrón 4-2-1, todos con muchas cosas en común, pero la más fuerte, pertenecer al EZLN.

Así, como una familia, llegaron a Galicia, en el norte de España, 52 días después.

Con la documentación de esta expedición náutica, en la que se hablaban ocho idiomas distintos, una de las cosas que intentan reflejar es el afán zapatista por romper la inercia contemporánea, a partir de su propia experiencia de lucha y de la idea de que para cambiar al mundo actual hay que elegir antes el destino de nuestra mirada.

Diego Enrique Osorno
Nació en Monterrey, México en 1980. Reportero y escritor que ha llevado su ejercicio de la crónica al mundo cinematográfico.

Entre sus libros destacan El cártel de Sinaloa (Grijalbo), Nosotros somos los culpables (Grijalbo) Slim (Debate), Un vaquero cruza la frontera en silencio (Literatura Mondadori), y La guerra de los zetas (Grijalbo).

Mientras que como director ha realizado El alcalde (Bambú) La muñeca tetona (Bengala), El valiente ve la muerte sólo una vez (Detective), Vaquero del Mediodía (Detective) y la docuserie 1994 (Netflix).

Su libro más reciente es Mundo enfermo (Debate) y su película La montaña (2023), estrenada en International Film Festival of Rotterdam.

Entre otros reconocimientos, ha recibido el Premio Nacional de Periodismo de México, el Ariel de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, el de Artes Literarias de la UANL.

Tambien un reconocimiento especial del World Justice Project por su labor como Comisionado de la Verdad de Oaxaca en la investigación de tortura, desapariciones y ejecuciones cometidas por autoridades
También ha creado series para HBO y Netflix, coescrito guiones de filmes como La libertad del Diablo (Everardo González) y Ruido (Natalia Beristain), y participado como Productor Ejecutivo de A plena luz (Alberto Arnaut), El norte sobre el vacío (Alejandra Márquez Abella) y Las Letras (Pablo Chavarría).

Ha sido becario de Rockefeller Foundation, Pullitzer Center y Sundance Institute. Sus libros y filmes han sido traducidos y exhibidos en una decena de idiomas y más de 50 países.

La montaña (México, 2023). Dirección: Diego Enrique Osorno. Guion: Diego Enrique Osorno, Miguel Schverdfinger. Productor: Sandra Godínez, Diego Enrique Osorno, Vivi González. Compañía productora: Detective, Exile Content, Expansión Films. Eficine Producción. Fotografía: María Secco. Edición: Miguel Schverdfinger. Música: Zulu González, Esteban Aldrete. Sonido: Zulu González, Esteban Aldrete, Pablo Betancourt, Glenda Charles. Reparto: Escuadrón 4-2-1 del EZLN.

“El zapatismo ahora tal vez no está de moda, tal vez no hay gente con playeras de los zapatistas en las calles, como en los noventa. Pero yo hablo con gente del norte o del centro del país que está en la lucha, y casi todos asumen una deuda con el zapatismo, desde cuestiones mínimas de inspiración hasta bases de organización, de reflexión o de acción política. La montaña refleja ese zapatismo que está más allá del que mucha gente conoció en los noventa, y que para mí es un zapatismo más admirable y emocionante” concluyo el director.

La Montaña se estreno por primera vez en el Festival Internacional de Cine de Róterdam 2023, y llega esta semana a cines en México.

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Por Redaccion

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