Checo Pérez largó desde el octavo cajón en el Gran Premio de Austria de este domingo, en el que el mexicano acabó séptimo, luego de haber tenido problemas en la largada con un toque con Oscar Piastri (McLaren) y de una penalización de 5 segundos por exceder la velocidad en el pit lane.
El de Guadalajara sumó sólo siete puntos en el Red Bull Ring y volvió a quedar lejos del podio, que es si meta principal sobre el RB20.
Sergio confesó en el corralito que se rompió el pontón izquierdo de su monoplaza, lo que le condicionó la carrera en Spielberg.
«Creo que fue al inicio de la carrera con Piastri, en la curva cuatro. Todo el pontón izquierdo está totalmente roto, entonces tenía demasiado understeer al inicio de la carrera, luego se va a demasiado oversteer y todo el tiempo estuve luchando con el balance; en ningún momento pude tener un ritmo sólido», dijo a Fox Sports el 11 de la parrilla.
Además, Pérez explicó que la degradación de los neumáticos también le jugó en contra este día en la casa de la escudería austriaca:
«Creo que con un coche tan dañado no había mucho qué hacer el día de hoy. Cualquier neumático se degradaba, no podía mantenerlo en la temperatura ideal».
Al respecto de su penalidad, el mexicano apuntó: No me di cuenta si estaba puesto el limitador de velocidad y lo activé dos veces».