La diputada electa de Morena Gissel Santander Soto defendió la aprobación de la reforma al Poder Judicial, porque no sólo busca eliminar los privilegios de los altos funcionarios, sino también garantizar el derecho humano de acceso a la justicia.
En entrevista, explicó que en estos días previos a la instalación de la siguiente legislatura federal, en la que se discutirá la propuesta, ella y el resto de los integrantes que tendrá el grupo parlamentario del partido guinda se dedicarán a difundir el contenido de la iniciativa, para garantizarle respaldo ciudadano.
Reconoció que existe resistencia del propio Poder Judicial, porque no se le ha tocado durante 30 años, sin embargo, la falta de confianza que prevalece entre la población hacia la función de jueces, magistrados y ministros exige cambios.
“La reforma pretende garantizar el derecho humano que tenemos todos y todas las mexicanas de acceso a la justicia y esto implica reformas procesos y procedimientos”, expuso.
En cuanto a los privilegios de los altos funcionarios, destacó las remuneraciones superiores a la del presidente de la República, cuando la Constitución del país prohíbe expresamente que los sueldos de servidores públicos superen al del titular del Poder Ejecutivo federal.
A la par, informó que la propuesta incorpora la creación de un órgano disciplinario que evaluará a los juzgadores y tendrá la capacidad de sancionarlos, así como de un órgano netamente administrativo que tendrá a su cargo la atención de esa área del Poder Judicial.